Hoy queremos hablar sobre uno de los calzados típicos del verano, se trata de las sandalias de dedo, seguramente las utilices mucho en estas épocas, sin embargo, si caminamos demasiado con ellas pueden generarnos problemas. Hoy vamos a hablar de esto, de forma que entiendas exactamente el efecto que tienen sobre nuestros pies, ¡presta mucha atención!
La primer característica que queremos resaltar es que están hechas con una suela plana y blanca, además tienen tiras que se meten entre los dedos y hacen que este sea el único punto de apoyo que tenemos a la hora de andar. Debemos tener en cuenta que el resto del pie se encuentra suelto, por tanto, si las empleamos por horas estamos redistribuyendo mal el peso del cuerpo y recargamos la zona lumbar o cervical.
Por otro lado, al estar las sandalias unidas a nuestro pie solamente a través de los dedos, esto hace que al caminar obliguemos a nuestro pie a realizar un esfuerzo mayor que el habitual, y más si la suela pesa. Por esta razón, el mismo terminará tensionado y estaremos sobrecargando los tendones y músculos, lo cual puede generar incluso una lesión.
Estos son los principales problemas de andar con este tipo de calzado, por eso, recomendamos no emplearlo para largas caminatas, de esta forma podrás cuidar mejor de la salud de tu pie, ¡suerte!