Todos sabemos que para mantener la salud de nuestro cuerpo es muy importante consumir alimentos que estén llenos de nutrientes, especialmente las frutas y las verduras. Para esto, además, debemos cuidar que las mismas estén en buen estado y bien conservadas, por eso, hoy vamos a darte algunos consejos básicos de conservación, para que puedas aprovecharlas al máximo, ¡presta mucha atención!
Comenzamos con las verduras de brote, estas son verduras y hortalizas hervidas, las mismas deben ser guardadas en botes de hojalata o cristal. Destacamos que en el proceso de ebullición las mismas pierden la vitamina B y C, además, en ocasiones se le añaden conservantes y colorantes, los cuales no son recomendables para quienes tienen retención de líquidos o hipertensión.
Por otro lado, en el caso de las verduras congeladas las mismas deben mantenerse a una temperatura de -40ºC.. Antes de congelarlas es importante que estén correctamente lavadas. Destacamos que las mismas pierden algunas de sus propiedades en el proceso de congelación por tanto siempre es mejor consumirlas frescas.
En cuanto a las verduras encurtidas, es decir, las que se conservan en vinagre, las mismas se conservan gracias a grandes cantidades de sodio, además el vinagre contiene ácido acético, lo cual no es bueno para el hígado y favorece la aparición de gastritis y caries.
Por último, las verduras al vacio, estas se venden en bolsas de plástico que no contienen oxigeno y son envasadas en nitrógeno, están lavadas, e incluso peladas y listas para comer. Si bien las mismas conservan todas las vitaminas, suelen tener un precio elevado y el poco tiempo que duran, ya que hay consumirlas antes de una semana.
Estas son las diferentes opciones que tenemos, ¿sueles utilizar algunas de ellas?