Siempre que hablamos de mantener nuestra salud en buen estado mencionamos la importancia de mantener una dieta sana, realizar ejercicio regularmente, dormir bien y seguir hábitos saludables. Dentro de este grupo incluimos la importancia de beber la suficiente cantidad de agua para mantenernos hidratados. Hoy vamos a contarte por qué no podemos pasar por alto este simple consejo y las repercusiones que tiene.
Perder solamente un 2% del agua de nuestro cuerpo ya nos afecta enormemente, según el II Congreso de Hidratación Nacional si llegamos a este estado ya presentamos síntomas de deshidratación, como un rendimiento menor, se ve afectada nuestra atención, la memoria, la concentración, el cansancio, la fatiga y la somnolencia.
Es por esta razón que debemos preocuparnos por beber las cantidades recomendadas de líquido a diario y no esperar a que nos de sed. La excusa “no tomo agua porque no me da sed” no es válida, ya que, cuando sentimos la necesidad de tomar agua es porque nuestro cuerpo ya está deshidratado y nuestro rendimiento ya se ve afectado. En el caso de los adultos mayores estos tienen menos cantidad de agua en el cuerpo, por tanto, puede que no sientan la necesidad de beber agua. Sin embargo, es fundamental que lo hagan de todas formas. En el caso de las embarazadas esto es aún más importante y es fundamental que no dejen que su cuerpo se deshidrate, ya que esto también puede afectar la producción de leche.
Por último, recalcamos que para poder lograr las cantidades diarias e agua que nuestro cuerpo requiere no necesariamente debemos hacerlo a través de agua. También podemos incluir otros alimentos como sopas, zumos, refrescos, frutas y verduras, los cuales son ricos en líquidos.
Estos eran los consejos que teníamos para darte hoy, ¡esperamos te sean sumamente útiles!