El cáncer es una enfermedad que cada año se lleva más vidas, por esta razón es más importante que nunca hacer lo posible por prevenirla. Hoy vamos a hablar especialmente sobre un tipo, el cáncer de mamá, uno de los más comunes. Te damos dos claves para prevenirlo, son fáciles de seguir y pueden marcar la diferencia, ¡te animamos a seguirlas!
Uno de los factores que influye en gran manera a la hora de prevenir una enfermedad es la alimentación, esto se a demostrado en el cáncer de mamá, numerosos estudios han probado que seguir una dieta rica en grasas y pobre en fibras incide negativamente sobre la salud y potencian la aparición y el avance de diversas patologías, entre ellas, el cáncer de mama.
Por tanto, es importante incluir en nuestra alimentación más fibra vegetal, para esto debemos consumir frutas, verduras y legumbres en abundancia. También debemos incluir en la dieta alimentos como las coles de Bruselas, el repollo, la coliflor o los nabos, ya que poseen un efecto protector contra el cáncer dado su contenido en Sulforafan, componente que fortalece las células que hacen combaten a los tumores.
Además, es fundamental disminuir el consumo de grasas, ya que las mismas estimulan el desarrollo de tumores e inclusive crear un entorno favorable en su proliferación. Es importante moderarnos en este sentido y reducir especialmente aquellas grasas que son saturadas, las cuales se encuentran en la mantequilla, lácteos enteros, carnes grasas, embutidos y bollería industrial.
Te animamos a tener en cuenta estos sencillos consejos, ¡pueden salvarte la vida!