Hoy temprano estuvimos hablando sobre los huevos y sus propiedades, rompimos con un mito muy común que relaciona al consumo de huevos con los problemas cardíacos. Como vimos, los huevos son un aspecto importante de nuestra alimentación, aunque, hay algunos puntos que es importante tener en cuenta a la hora de tratar con estos para evitar posibles problemas. ¡Te contamos cuáles!
Primero que nada, es esencial lavarse las manos después de manipular huevos, de esta forma evitamos transmitir microorganismos a la comida cocinada. Por otro lado, no es necesario lavar la cáscara de los huevos, ya que los mismos están recubiertos por una capa protectora denominada cutícula. Esta barrera evita que las bacterias penetren a través de los poros de la cáscara. En caso de que la cáscara esté sucia y los lavemos, entonces es importante utilizarlos inmediatamente.
Por otro lado, si encontramos un huevo roto entre los huevos sanos, debe de tirarse a la basura enseguida junto con su cáscara, es importante guardar solamente los huevos que están intactos y no juntar los rotos con estos.
Además, es fundamental no cambiar repetidamente la temperatura del lugar en que se encuentran, ya que esto hace que se condense agua en la cáscara, lo que promovería el crecimiento de bacterias y su penetración en el interior del huevo. Es por esta razón también que se recomienda cocinar los huevos a una temperatura mínima de 70°C ya que de esta forma matamos a la bacteria salmonella.
Por último, debemos desinfectas las superficies en donde hayamos batido huevo crudo. Si seguimos estos sencillos contactos podremos evitar problemas graves de salud. ¡Esperamos esta información te sea muy útil!