Como ya hemos hablado en numerosas ocasiones, es fundamental mantenernos hidratados en todo momento, más allá de la estación en que nos encontremos. Generalmente en las épocas más frías solemos beber menos cantidad de agua, ya que no sentimos tanta sed, esto puede influirnos de varias formas. Hoy vamos a contarte cuáles son algunas de las consecuencias de no estar correctamente hidratados.
Debemos tener en cuenta que nuestro cuerpo necesita del agua para poder funcionar correctamente, cuando no obtiene las cantidades que necesita, entonces deja de funcionar bien y comenzamos a notar algunas carencias. Por esta razón, beber agua debería convertirse en un hábito diario, entre entre 1,5 a 2 litros por día.
Una buena idea para lograr tomar estas cantidades es comprar el agua en garrafas y botellas y beberla toda en el día. Conocer los problemas que nos trae beber menos de esa cantidad nos animará a intentarlo. A continuación te damos una lista de las principales:
– Falta de hidratación.
– Dolor de cabeza.
– Fatiga.
– Cambios de humor.
– Dolores musculares.
– Mal funcionamiento de los órganos.
– Acumulación de toxinas en nuestro organismo.
– Retención de líquidos.
– Riesgo de padecer deshidratación.
Por esta razón es fundamental no descuidar nuestro consumo de agua, no necesariamente debemos consumir toda la cantidad de agua natural, también podemos hacer zumos o licuados, lo cual facilitará el consumo.
Por tanto, este invierno no olvides tomar mucha agua. ¡Suerte!