Por lo general cuando hablamos del sodio solemos pensar principalmente en todos los males que causa excedernos. Sin embargo, también es importante recordar que el mismo es un nutriente fundamental para nuestra salud. Te contamos cuáles son sus funciones.
Debemos tener en cuenta que el sodio es uno de los electrolitos más importantes de nuestro cuerpo, el mismo participa en funciones muy relevantes como son: el balance y la distribución del agua, el equilibrio osmótico, el balance ácido-base y por supuesto, la estimulación nerviosa que permite la contracción muscular. Por tanto, en caso de que estuviera ausente en nuestro organismo, el cuerpo no podría conservar el agua suficiente para vivir y las células no podrían funcionar como lo hacen normalmente.
El problema con el sodio es conocer exactamente cuáles son las cantidades que nuestro cuerpo necesita, de forma que no nos excedamos. El comité de consumo dietético recomendado (RDA) ha establecido que una persona adulta sana debería ingerir como mínimo 500 mg de sodio al día y máximo 2,4 gramos. En el caso de los que practican deportes el consumo debería ser un poco mayor, ya que se deben considerar las pérdidas a través del sudor por el esfuerzo físico.
Algunas de las consecuencias de tener un déficit de este mineral son: pérdida extrema de fluidos corporales, lo cual ocasiona bajo volumen sanguíneo y baja presión arterial, calambres musculares, debilidad, mala memoria y concentración, deshidratación y acidosis.
Por tanto, debemos entender la importancia de este mineral en nuestra vida, aunque, siempre consumirlo con moderación. ¡Esperamos esta información te sea de gran ayuda!