En varias ocasiones hemos hablado sobre los ejercicios Pilates y sus múltiples beneficios. Es una modalidad especialmente beneficiosa para mejorar la postura y entrenar sin correr riesgos. El pilates moldea nuestro cuerpo y nos ayuda a tonificar los músculos. Hoy vamos a hablar especialmente sobre el tipo de abdominales que se practican, los cuales tienen un beneficio extra, ¡te contamos cuál!
Se trata de un tipo de abdominales diferente a los convencionales, más sencillos de hacer, ya que con los otros si bien muchas veces nos proponemos practicarlos todos los días generalmente no lo cumplimos. En ocasiones esto se debe a uno de los principales inconvenientes de este tipo de abdominales, nos lastiman el cuello. Por eso, hoy te enseñamos una variante en donde no necesitas utilizar los músculos del cuello.
Primero que nada, debemos conocer la respiración Pilates básica, para esto debes inhala por la nariz llenando la caja torácica al máximo, después exhala por la boca y empujar los músculos abdominales. También hay otra forma de hacer la respiración es a través de la retención del músculo pubocoxigeo (el que permite la micción) mientras inhalas, y liberarlo al exhalar.
Una vez que tenemos esto claro podemos practicar los abdominales con seguridad. Debes recostarte sobre una superficie cómoda, preferiblemente una colchoneta. Con las piernas dobladas y ligeramente separadas, los brazos doblados detrás de la nuca y con los codos ligeramente arqueados. Inhala en la posición neutral, y cuando elevas la cabeza y los brazos, exhalas.
Debes realizar de 6 a 8 repeticiones todos los días. A través de estos abdominales trabajamos los músculos sin producir tensión en el cuello, trabajar la espalda baja y controlar la parte superior de tu cuerpo.
Estos son los consejos que teníamos hoy para ti, ¡esperamos te sean de gran ayuda!