Una de las grandes dudas que muchas veces surgen es que tipo de alimentos consumir antes de ejercitar, de forma que tengamos la energía suficiente para aguantar la actividad que vayamos a efectuar. Una precaución que debemos tomar es no comer muy cerca de la hora que vamos a ejercitar, ya que después podemos sufrir de malestar, aunque tampoco está bien no comer nada, ya que puede bajarnos la presión mientras ejercitamos.
Una de las pautas que los nutricionistas siempre sugieren es nunca iniciar una sesión con un déficit de agua. Es importante que te hidrates antes, durante y después del ejercicio, además estar ligeramente deshidratado puede ralentizar el ritmo metabólico, lo cual hace que las calorías se quemen con mayor dificultad.
Por otro lado, si planeas comer 2 o 3 horas antes del ejercicio, se sugiere comer una mezcla de hidratos de carbono, proteínas y grasas, que se sitúa entre las 300 y 400 calorías. Por ejemplo, si vamos a almorzar, podemos incluir una pequeña porción de proteína magra con verduras, puré de garbanzos, o en caso que vayamos a merendar podemos consumir una barra de frutas y frutos secos con una pequeña porción de yogurt.
En caso de que tengas tiempo de comer una o dos horas antes de entrenar, entonces asegúrate que los carbohidratos sean el centro de tu merienda (hasta 50 gramos) con un poco de proteína. Un ejemplo de una comida posible es cereal con leche descremada o una mezcla con un café con leche.
Si solo tienes 15 a 30 minutos antes de un entrenamiento para comer, entonces elije una merienda que contenga alrededor de 25 gramos de hidratos de carbono como una cucharada de uvas pasas, galletas saladas o una pequeña porción de puré de manzana.
Por último, si no te queda otra que comer justo antes de un entrenamiento, entonces debemos consumir un bocado de hidratos de carbono (hasta 15 gramos), y mantener cerca: 7-9 caramelos, una bebida deportiva, o una rebanada de pan blanco.
Estos son los consejos que teníamos para ti hoy, ¡esperamos te sean de gran ayuda!