Hoy vamos a hablar sobre una actividad muy divertida que nos permite al mismo tiempo bajar de peso y quemar todas esas calorías de más. Se trata del patín, una actividad a la que cada vez más gente se apunta. Es una forma muy saludable de disfrutar una tarde con la familia o amigos e ideal para el verano en donde los deportes al aire libre están a la orden del día.
Para poder patinar es importante que adquiramos patines que se adapten a nosotros, elegir los que más cómodos nos queden y nos permitan mantener el equilibrio para no lesionarnos. Dependiendo de la intensidad del ejercicio podemos llegar a quemar hasta 300 calorías, además, nos ayudan a moldear y fortalecer piernas, muslos y glúteos. También tienen el beneficio extra de tonificar nuestros músculos y ayudarnos a prevenir enfermedades como la osteoporosis y la obesidad.
Este es un deporte en donde se mueven más que nada las piernas y los glúteos, son los músculos que se esfuerzan más, aunque los brazos también hacen su esfuerzo, pues se mueven para dar impulso. También trabajamos levemente los abdominales, ya que los apretamos para compensar el trabajo lumbar debido a la postura adoptada.
Es por esta razón que es fundamental estirar los músculos después de patinar, de esta forma evitamos las temidas agujetas del otro día. Por último, resulta fundamental que el equipo que utilicemos este en perfecto estado. A la hora de colocarte los patines debes tomarte unos minutos para comprobar que están bien calzados y no nos provocarán una lesión. Además, no olvides el casco, coderas y rodilleras.
Si tienes estos puntos en cuenta podrás patinar de forma segura y sacarle el máximo provecho a esta actividad.