Para muchos no comer es sinónimo de adelgazar y en ocasiones las dietas incluyen saltearse comidas, algo que en lugar de ayudarnos a adelgazar puede tener el efecto contrario. Pensamientos como “yo no desayuno para no engordar” ó “mejor no ceno para limpiar mi cuerpo” pueden resultar realmente dañinos para nuestro organismo.
Hoy vamos a romper con este mito tan difundido, es importante saber que, mientras más tiempo dejemos pasar entre una comida y otra más riesgo sufrimos de subir de peso. Esto sucede porque nuestro cuerpo nota la falta de comida y automáticamente se activa su «instinto de supervivencia», por lo que comienza a reservar grasas en caso de que en algún momento falte el alimento. En los casos de ayuno, por ejemplo, después de este lapso de tiempo la comida que consumamos se acumulará por completo.
Pasar mucho tiempo sin comer puede resultar muy dañino para nuestro sistema nervioso en particular, esto se debe a que todo el organismo y sobretodo el cerebro necesitan permanentemente energía, glucosa y proteínas. La glucosa es nuestra principal fuente e energía y se rompe por un proceso llamado glucólisis para que la misma circule por nuestro cuerpo. Una vez que nuestro organismo registra que los niveles de glucosa en sangre ya llegaron a la normal, entonces a través de la insulina nuestro cuerpo comienza a almacenarla. Por tanto, cuando pasamos mucho tiempo sin comer nuestro cuerpo vuelve a convertir esa glucosa en energía, lo que sucede durante la noche cuando permanecemos 10-12 horas en ayuno. Este proceso es muy costoso para nuestro cuerpo, por lo que es importante mantener a nuestro cuerpo constantemente nutrido.
De aquí la importancia de respetar las tres comidas del día sin saltarnos ninguna, ¡esperamos que esta información te sea de gran ayuda!