En varias ocasiones hemos hablado sobre los problemas que trae para nuestra salud el tabaco, entre los más conocidos sabemos que afecta muy gravemente nuestro sistema respiratorio, cardíaco y trae cáncer. Sin embargo, lo que no todos saben es que también puede traer consecuencias graves para nuestra visión. Haciendo números, quienes comienzan a fumar en la adolescencia y mantienen este hábito dañino durante los 20 años siguientes, restan unos 25 años de su vida, aunque esto no es lo único, sino que el fumador puede experimentar una pérdida de la visión hasta cinco años antes que un paciente sano.
Además, este hábito se asocia a otros problemas oculares, ya que, al acelerar el envejecimiento celular puede agravar otras enfermedades como son las cataratas y la degeneración macular asociada a la edad. Esto se debe a que las sustancias que se derivan del humo de tabaco se acumulan en todo el cuerpo, llegando a los ojos a través del sistema circulatorio, afectando también el riego sanguíneo ocular.
Por tanto, resulta fundamental detectar este tipo de problemas con tiempo, para poder hacerlo debemos estar atentos a síntomas como visión borrosa, imágenes distorsionadas, inclinadas o que desaparecen, aumento de la sensibilidad a la luz, alteración en la estimación de las distancias y las alturas y notar una mancha negra en la parte central de la visión, en procesos más avanzados.
En caso de que tu tengas alguno de los síntomas mencionados es muy importante que consultes con un médico, de esta forma podrás proteger de mejor forma tus ojos. Aunque, como sabemos, para evitar las consecuencias del tabaco lo mejor es evitar directamente el hábito de fumar.