El deporte y el ejercicio físico es una costumbre totalmente saludable y recomendable para llevar a cabo regularmente en nuestras vidas. Sin embargo, con la cercanía del verano que poco a poco está por llegar, debemos tomar algunas precauciones para que una actividad que suele ser beneficiosa no se transforme en un posible peligro.
Con la llegada de las temperaturas altas debemos tomar en cuenta ciertas mediadas para que la práctica del deporte continúe siendo tan seguro como en cualquier otro momento del año. Es primordial evitar sufrir un golpe de calor, el cual puede hacer peligrar realmente nuestro estado de salud. El golpe de calor, como ya lo hemos explicado en otras ocasiones es un conjunto de síntomas que nos demuestra que el cuerpo está subiendo su temperatura de forma desmedida y que se está deshidratando. Se caracteriza por la aparición de fatiga extrema, de vértigo, de náuseas, de pulso débil, y de piel húmeda que parece ser «de gallina». Todo esto puede llevar a un síncope por calor, es decir un desmayo por hipotensión arterial.
Todos estos síntomas se pueden dar cuando realizamos ejercicio físico a temperaturas altas, o debajo del calor del sol en horarios no adecuados (de 11 a 16 horas). Debemos recordar que cualquier ejercicio físico expone al cuerpo a una necesidad extra de hidratación, que junto al calor intenso se puede volver un déficit de agua en nuestro cuerpo.
Si quieres practicar deporte en verano sin hacer peligrar tu salud, tan solo necesitas seguir estos prácticos consejos:
-Bebe agua o bebidas para deportistas antes, durante y después de realizar el ejercicio físico.
-Evita practicar deportes en los horarios donde el calor del sol es más intenso, utiliza una protección para tu cabeza, ya sea un pañuelo o un gorro.
-No vistas prendas que no sean pensadas para el ejercicio físico, ya que harán que transpires aún más.
-Agrega cloruro de sodio a las comidas de esos días para facilitar la retención de líquidos.
-No olvides comer frutas y verduras dado que te ofrecerán vitaminas y minerales.
Esperamos que estos consejos te sean útiles y puedas continuar con tu rutina de ejercicios sin exponerte a ningún peligro.