Muchas veces por falta de tiempo o voluntad de cocinar terminamos comiendo en la calle. Por lo general acudimos a lugares de comida rápida o en donde se preparan alimentos fáciles de comer. En al calle podemos encontrar todo tipo de comidas, accesibles e ideales para nuestra situación. Sin embargo, existen determinados puntos que conviene tener en cuenta si buscamos cuidar de nuestra salud. Hoy te contamos cuáles son.
Primero que nada, es importante tener en cuenta una serie de medidas higiénicas que en muchos lugares no se toman en cuenta y como consecuencia pueden poner nuestra salud en riesgo. Los puestos en donde compramos comida deben cumplir con una serie de requisitos sanitarios. Estos lugares deben ser establecimientos homologados que hayan pasado los diferentes controles de sanidad.
Por otro lado, los alimentos, aunque sean para llevar, deben ser preparados en el momento. Ya que los platos preparados con mucha antelación y sometidos a las inclemencias del tiempo pueden no ser adecuados para ser consumidos. Hay alimentos perecederos que pueden presentar bacterias y microorganismos si no son correctamente refrigerados, lo cual puede afectar nuestra salud.
Por último, también es importante elegir un lugar que tenga cocina propia, de esta forma sabemos si realmente son esas personas las que cocinan los mismos y no los compran en otros lugares, en donde puede que no se cumplan las medidas higiénicas.
Teniendo en cuenta estos puntos podremos consumir alimentos en la calle con mayor seguridad y evitar contraer posibles enfermedades por causa de alimentos en mal estado o contaminados.