Hoy vamos a hablar sobre un problema muy común en la sociedad que vivimos, los atracones. Estos se hacen más notorios en las fechas especiales como las fiestas y pueden tener varias consecuencias. Hoy vamos a hablar sobre esto, ya que resulta fundamental conocer las consecuencias de este tipo de comportamiento.
Cuando queremos controlar nuestro peso, los atracones son una de las costumbres más perjudiciales y por lo general es lo que arruina los resultados de una dieta. Para entender mejor esto pondremos un ejemplo. Es muy fácil pasar las calorías diarias que deberíamos consumir a diario si no mantenemos un conteo de las mismas, este desliz es muy fácil de cometer. Por ejemplo, si en una comida consumimos 2.100 calorías en lugar de las 700 que deberíamos hacer consumido. Esto hace que tengamos 1.400 calorías extras que no vamos a bajar y que se acumulan. Por tanto, para volver a equilibrar nuestro organismo deberíamos consumir 200 calorías menos el resto de la semana. Sin embargo, si bien esto puede sonar muy sencillo, cuando no se tiene la costumbre de controlarse en las comidas es un paso extremadamente difícil de tomar.
Reducir esta cantidad de calorías supondría comer un 10% menos en todas las comidas, algo que no es fácil. Ya que, comer de más es muy fácil, pero de menos no lo es y nos veríamos constantemente tentados a comer un poco más.
Sin embargo, el verdadero problema no es solamente el aumento de peso, sino que se ha descubierto una consecuencia peor. Una investigación realizada en Suecia, publicada en la revista «Nutrition and Metabolism» demostró que los efectos negativos de los atracones perduran al menos durante dos años y medio después de caer en ellos, en forma de grasa corporal extra.
Esto debería hacernos considerar más profundamente nuestras acciones y evitar caer en excesos en cuanto a la alimentación, ya que los efectos de esto son perdurables y afectan enormemente a nuestra salud.