Los alimentos ahumados son aquellos que se conservan por medio de la acción del humo, pueden ser carnes, pescados, quesos, snacks entre otros. Esta técnica se ha realizado desde hace miles de años, ya que, en la antigüedad no se conocía otra forma de conservar los alimentos. Sin embargo, sobre este tema ha habido mucha polémica, varias veces se ha puesto en entredicho esta forma de conservación. Muchos desconfían de las bondades del humo como conservador. Por eso, hoy analizamos este tipo de alimentos y te contamos los riesgos que pueden tener para la salud.
Para ahumar los alimentos se someten los mismos por largas jornadas a la acción del humo. Por lo general, esto se hace en hogueras y más comúnmente con carnes y pescados, que son alimentos que perecen rápidamente. Aunque hoy en día la técnica se ha extendido a otro tipo de alimentos, como los snacks.
Es importante recordar que el humo es básicamente CO2 acompañado de diferentes sustancias que se desprenden en la combustión, que en muchos casos pueden resultar nocivas para la salud. Cuando sometemos a los alimentos al humo estas sustancias se acumulan en los tejidos de los alimentos y los impregnan totalmente, por tanto, pasan a formar parte de ellos. Debido a esto, cuando los consumimos, también estamos ingiriendo estas toxinas.
Estas toxinas se acumulan en el organismo y a largo plazo pueden ser la causa de problemas serios, que en su mayoría involucran a nuestras células, las destruyen y envejecen prematuramente, lo cual trae consecuencias para la salud.
Debido a esto, lo mejor siempre es seguir una alimentación lo más natural posible y consumir alimentos que están conservados de otra forma, congelados, al vacío, conservas naturales, entre otras. Es importante que no nos acostumbremos a consumir alimentos ahumados de forma continuada porque seguramente esto tendrá consecuencias para con nuestro organismo.
En BlogNutrición: Cuidado con la comida quemada.