El azúcar de mesa que utilizamos para endulzar y que forma parte de la mayor parte de las golosinas, no hace más que aportar calorías al cuerpo, es decir, se trata de «calorías vacías» porque no brindan ningún nutriente que el cuerpo necesite.
Por esta razón, podemos prescindir sin inconvenientes del azúcar, incluso, es necesario reducir su consumo si deseamos cuidar el corazón, ya que en la actualidad se ingiere en exceso, aumentando el riesgo de sufrir obesidad, y ésta conlleva grandes riesgos para el organismo, entre los cuales se encuentra la posibilidad de sufrir enfermedades cardíacas.
En norteamérica se consume mucho más azúcar de lo que se aconseja, y gran parte de ella deriva del consumo de gaseosas, algo de lo cual no estamos muy lejanos, sino cada vez más cerca.
La Asociación del Corazón de Estados Unidos recomendó a la población reducir drásticamente el consumo de azúcar de la dieta tras comprobar que cada norteamericano consume en promedio 90 gramos por día de azúcar, casi cuatro veces más de los 25 gramos aconsejados en mujeres y más del doble de los 37 gramos recomendados en hombres.
Detrás de todo, se encuentra una gran industria alimenticia que incluye azúcar en sus productos, los cuales resultan atractivos gracias a ésta, y por ende, se ha originado una fuerte pelea entre comerciantes y productores de productos azucarados y los que pretenden proteger la salud de muchas enfermedades.
Lo que hay que entender es que si quitamos el azúcar de nuestra dieta, lo único que perdemos son calorías, y en nada perjudicamos a nuestro organismo, sino todo lo contrario, podemos reducir el riesgo de sufrir diabetes, hipertensión, exceso de peso, y demás enfermedades cardiovasculares.
Fuente: infobae.com
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