Muchas veces hemos visto que el azúcar rubia se distingue a simple vista del azúcar blanco o refinado por su color más moreno, sin embargo, si este color se debe a su pobre procesamiento, también podemos denominar al azúcar rubia como azúcar integral.
Las diferencias entre el azúcar blanco y el azúcar integral van más allá del color, ya que esta última, al no pasar por un largo procesamiento como el azúcar blanco, posee más nutrientes en su composición y no sólo brinda calorías vacías derivadas de hidratos simples.
Respecto a las calorías, no existen grandes diferencias, aunque es levemente menor el aporte calórico del azúcar rubia, porque tiene un poco más de agua en su composición y poco menos de hidratos simples.
Lo más importante es que el azúcar integral posee notablemente más cantidad de calcio, magnesio, sodio, potasio y fósforo, micronutrientes que el azúcar blanco no posee o los presenta en ínfima cantidades.
Así, el azúcar no refinado, integral, moreno o rubia, es nutritivamente más saludable que el azúcar blanco, ya que no sólo brinda calorías, sino también, minerales y vitaminas buenas para el organismo.
En BlogNutrición: La miel, una alternativa saludable al azúcar