Bajo la creencia de que las pastas engordan, todos intentan eliminar las harinas de su dieta cuando pretenden bajar de peso. Sin embargo, las harinas, los cereales en general y las pastas, son la base de nuestra alimentación y la creencia de que engordan, sólo es un mito que merece quedar al descubierto.
La principal fuente de energía en nuestra dieta deben ser los carbohidratos, nutriente que protagoniza en las pastas, el pan, los cereales y demás alimentos a base de harinas en general. Por eso, éste tipo de alimentos no merecen llevarse el rótulo de «engordantes» o «poco saludables», sino que, incluso dentro de un plan de adelgazamiento, deben incluirse.
Para adelgazar de forma saludable, nunca debemos erradicar alimentos que forman parte de nuestra dieta habitual y que son parte de nuestra cultura, excepto que el protagonista de nuestra dieta sea el azúcar o el chocolate, por ejemplo.
Es decir, para que logremos bajar de peso y sostener la pérdida a lo largo del tiempo sin perjudicar la salud, debemos saber que no existen alimentos prohibidos, sólo se trata de «aprender a comer» y modificar hábitos que beneficien nuestra salud de forma duradera.
Entonces, las pastas no engordan, sólo debemos aprender a controlar las porciones ingeridas y a acompañarlas de manera saludable, intentando ahorrar calorías en las salsas, el relleno o incluso, la cantidad que consumimos.
Un plato de fideos, pastas rellenas o arroz a diario, es lo que forma parte de una dieta sana y equilibrada, que se complementa adecuadamente con verduras, frutas, lácteos y carnes. Por eso, no ganamos nada con erradicar las exquisitas pastas de nuestra dieta, sólo hace falta consumir las raciones justas para lograr bajar de peso sin eliminaras de nuestra mesa.
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