Como ya hemos dicho otras veces, en un plan de adelgazamiento no deben existir alimentos prohibidos, simplemente porque no hay alimentos buenos o malos, sino que todo puede estar presente en cantidades adecuadas. Además, la restricción o prohibición lo único que genera es más deseo de comer.
Entonces, cuando el calor se hace notar, permítete un helado, pero sigue los siguientes consejos de manera que éste no perjudique la calidad de tu dieta ni te provoque un descontrol alimentario al momento de su consumo.
Los helados, como cualquier otro dulce, pueden estar presentes aun en una dieta para adelgazar, sólo que debemos tener en cuenta algunos trucos para elegir lo más adecuado.
- Come en un ambiente seguro: es decir, no lleves un kilo de helado a casa si sabes que acabarás comiendo más de la cuenta, mejor escoge un helado de una o dos bochas y termínalo en casa, para que cuando se acabe, ya no haya más para continuar comiendo.
- Elige porciones adecuadas: si vas a la heladería mejor no optes por 1/2 o 1/4 de helado, ya que si quieres perder peso y comer helado, lo mejor será comer un pequeño helado de 1 bocha únicamente.
- Escoge el sabor que más te agrade: ésto calmará tus deseos de comer más helado y anulará el antojo por algo placentero y agradable al paladar.
- Come y disfruta: come despacio, presta atención a lo que comes, saborea y disfruta del helado que haz elegido para saciar ese hambre de algo rico.
- Sin añadidos: mejor escoger el helado del sabor que más nos guste, pero no añadir confites, salsas, o crocantes de maní, porque añadiremos calorías y grasas innecesarias al helado elegido.
Estos son algunos sencillos consejos que te permitirán comer el dulce del verano sin descuidar la dieta saludable que hasta aquí haz logrado. Tenemos derecho a comer algo rico y podemos hacerlo, sólo que siempre debemos recordar las cantidades a escoger.
En BlogNutrición: Para adelgazar: elimina los postres. Una regla innecesaria
En BlogNutrición: No existen alimentos prohibidos