Los ácidos grasos «trans» son conocidos debido a sus nocivos efectos sobre la salud, ya que elevan el colesterol malo, reducen el colesterol bueno o HDL y así, pueden perjudicar la salud cardiovascular.
También sabemos que la alimentación que lleva la madre durante el embarazo, influye de manera determinante sobre el desarrollo fetal y su calidad de vida futura.
No obstante, los resultados de un reciente estudio estadounidense no dejan de sorprendernos, ya que la ingesta de grasas trans podría originar la pérdida del embarazo.
Investigaciones previos muestran una elevada asociación entre el alto consumo de grasas trans y una mayor resistencia a la insulina. A su vez, esto eleva la actividad del inhibidor del plasminógeno, el cual está asociado a la pérdida del embarazo.
Tras años de seguimiento, el equipo de investigadores concluyó que la tasa de aborto espontáneo aumentaba desde un 30% en aquellas mujeres que consumían menor cantidad de ácidos grasos trans, hasta un 52% en aquellas mujeres que más grasas trans ingerían.
Es decir, a medida que se incrementa la ingesta de grasas trans, mayor es el riesgo de una o más pérdidas fetales, independientemente del índice de masa corporal de la mujer, los niveles de insulina y glucosa en sangre, así como de otros factores que posiblemente se asocian al aborto espontáneo.
Las recomendaciones actuales aconsejan limitar la ingesta de grasas trans a menos de 1% de las calorías totales consumidas a diario.
No obstante, muchos son los productos que las contienen sin que nosotros sepamos, por falta de información o conocimiento al respecto. Para ello, no sólo debemos cuidar nosotros la selección de alimentos, sino que se requiere de una legislación más sólida al respecto que garantice la declaración de su contenido en los productos que efectivamente se encuentran.
Los efectos negativos de las grasas trans parecen ser más graves de lo que creíamos, ya que no sólo perjudica la salud materna, sino que pone en peligro la vida del embrión en desarrollo.
Llevar una dieta sana y equilibrada durante el embarazo es más que relevante para garantizar la salud futura del niño, así como su desarrollo correcto durante la gestación.
Fuente: intramed.net
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