Con el cambio de estaciones y ya sintiendo los primeros calorcitos primaverales, muchos somos los amantes de la piel morena que disfrutamos de pasar largas horas al sol.
Sin embargo, todos sabemos que para que el bronceado sea saludable deben tomarse algunas precauciones tales como no exponerse al sol en las horas pico, utilizar protectores, hidratarse cuidadosamente, entre otros factores a tener en cuenta.
No obstante los conocidos riesgos de tomar sol en exceso y sin precauciones, existe un nuevo trastorno caracterizado por la obsesión por la piel morena denominado Tanorexia.
La tanorexia suma cada vez más adictos que pretenden estar bronceados en cualquier momento del año y aún así, su color moreno no los conforma, por lo que se someten a largas horas de cabinas de rayos UVA o en épocas soleadas, permanecen bajo el sol la mayor parte del día.
El trastorno aún desconocido se presenta mayormente en mujeres y varones de entre 25 y 35 años, aunque cada vez se conocen más casos de menor edad que rondan los 16 y 17 años.
Bajo cualquier forma y metodología, los tanoréxicos deben lograr su objetivo de broncearse cada día un poco más, ya que si pierden una sesión de rayos UVA experimentan un episodio de ansiedad.
Esta obsesión por estar bronceado puede generar consecuencias severas en el organismo de las personas, tales como el envejecimiento prematuro de la piel, el desarrollo de manchas o tumores que puede culminar en un cáncer de piel.
A pesar de los potenciales efectos negativos del exceso de sol sobre el cuerpo humano, los tanoréxicos experimentan placer tras exponerse a los rayos del sol, ya que la liberación de endorfinas genera en ellos placer y relajación.
Lo único que podemos hacer al respecto de este trastorno es recalcar una y otra vez que un cuerpo saludable es un cuerpo bello y que los extremos no son buenos.
Por eso, la estética no debe ser lo principal que motive nuestro estilo de vida, sino la salud, porque sólo con un cuerpo sano lograremos irradiar belleza.
Fuente: terra.com
Muy interesante tu articulo. Estoy totalmente de acuerdo en que es muy imporante no llevar la obsesion por la estetica hasta el punto de poner en peligro nuestra salud.
Saludos,
Maria.