En cardiología la muerte súbita se define como un síndrome clínico que implica la cesación de la mecánica cardíaca. Se confirma con la ausencia de pulso, falta de respuesta neurológica que se manifiesta por la pérdida de conciencia, y apnea o respiración agónica. Además, ocurre dentro de la primera hora del comienzo de los síntomas.
La causa más frecuente de Muerte Súbita (MS) es la enfermedad cardíaca congénita, entre los menores de 35 años, y las enfermedades coronarias en los mayores de esa edad. También es un hecho relativamente común en los deportes de alta competencia.
La doctora Patricia Sangenis, cardióloga y experta en medicina del deporte, señala que es una patología cuya incidencia suele ser subestimada. En el 90% de los casos se la puede asociar a problemas cardiovasculares preexistentes. Vale aclarar que ese 90% no son causados por el hecho de practicar deporte, sino que son el resultado de una enfermedad coronaria preexistente que el ejercicio físico disparó.
Sangenis comenta que, a grosso modo, perecen por año, de muerte súbita, aproximadamente 2 de cada 100.000 atletas de entre 12 y 35 años. Lo cual es de gran relevancia, ya que entre los no deportistas la incidencia baja 3 veces (0,7 muertes por cada 100.000 personas).
El síndrome no solo afecta a deportistas de alto rendimiento, sino que también es un fenómeno que visita a los aficionados. Esto suele suceder cuando se practica actividad física sin haber tomado las precauciones básicas como realizarse un control médico periódico previo.
¿Cuáles son los síntomas o indicadores que nos alarman y nos incitan a visitar a un médico o cardiólogo? Los expertos enuncian tres: mareos, síncope al realizar esfuerzo físico y cansancio permanente, sin estar acompañado de otras patologías.
En caso de que esta patología se presente se debe realizar en forma inmediata reanimación cardiopulmonar o RCP, segura el doctor Roberto Peidro, experto en rehabilitación cardíaca de la Fundación Favaloro.
Ante un episodio de Muerte Súbita la única oportunidad de sobrevida que tiene un paciente es comenzar a aplicar las maniobras de resucitación cardiopulmonar en menos de 4 minutos del comienzo del mismo, expresa el doctor Branco Mautner, Jefe del Departamento de Emergencias de la Fundación Favaloro.
Fuente: nutrar.com