Es común escuchar que las mujeres padecen de depresión posparto, una enfermedad que a menudo no es considerada como tal, pero que puede perjudicar grandemente no sólo a la madre afectada, sino también al bebé.
Asimismo, durante el embarazo las mujeres experimentan cansancio, estrés y varias dolencias que pueden enmascarar un síndrome depresivo si todas las miradas las acapara el bebé en crecimiento dentro de la mujer.
La depresión debe ser entendida como una enfermedad y es importante su detección con la finalidad de cuidar a la madre embarazada y al bebé en gestación.
Un estudio realizado en Reino Unido, señala que las mujeres que durante en el embarazo se encuentran deprimidas dan a luz a bebés con un ritmo de desarrollo más lento.
Los científicos evaluaron a más de 11 mil mujeres y su nivel de depresión prenatal para luego observar la relación entre esta patología y el desarrollo del niño.
Los resultados muestran que las embarazadas depresivas tienen un 50% más probabilidades de tener hijos con problemas específicos en el desarrollo y de dar a luz bebés prematuros.
La mujer que padece depresión durante el embarazo es muy propensa a continuar con el síndrome luego del parto, por ello, los especialistas recomiendan prestar especial atención a las mujeres gestantes, ya que a partir de este momento, se pueden prevenir múltiples afecciones que pueden ocurrir como consecuencia de la depresión pre- parto.
Desde luego, siempre es aconsejable evaluar periódicamente el curso del embarazo y con éste, la salud materna y del bebé, con el objetivo de detectar precozmente anomalías que pueden revertirse con un tratamiento efectivo y a tiempo.
Al mismo tiempo, la prevención es la mejor acción para alcanzar un buen embarazo y desarrollo fetal, sin perjudicar la salud de la madre.
Fuente: guiainfantil.com
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