Los pensamientos mórbidos, asociados con la muerte o la violencia, lejos de atemorizar e inhibir a los individuos, provocan sensación de hambre. A esas conclusiones han llegado investigadores estadounidenses que han comprobado que las personas se vuelven consumistas de todo tipo de alimentos ante imágenes mórbidas por el sentimiento de que su vida se va… Seguir leyendo Pensar en la muerte abre el apetito