Dos estudios han concluido que los asmáticos empeoran y la capacidad pulmonar de la población envejece más de lo normal debido a la exposición a las micro partículas de la contaminación, que son emitidas a la atmósfera principalmente por los vehículos Diesel.
En el primero de los estudios se midió la capacidad pulmonar de 60 adultos con asma, antes, durante y después de sus caminatas de 2 horas por Oxford Street, la popular calle comercial londinense, donde todo el tráfico rodado es diesel.
Todos estaban en una etapa estable de su enfermedad y su gravedad variaba entre media y moderada. Además, para evitar factores de confusión, el estudio se realizó fuera de la temporada de polen y de los días lluviosos.
Los resultados mostraron una reducción significativa en su capacidad pulmonar, aunque sin dar síntomas. En otras palabras, les era un poco más difícil respirar, explicó Mark Nieuwenhuijsen, uno de los autores.
Estos cambios estaban acompañados por la alteración de la respuesta inflamatoria de las vías respiratorias, medida en el esputo y la condensación del aliento. Este empeoramiento fue más notable en aquellos con formas de asma más graves.
Diversas investigaciones señalan que los efectos nocivos del humo de los vehículos diésel se deben más a las partículas que expulsan que a los gases. Éstas son capaces de absorber gran cantidad de sustancias tóxicas y dado su pequeño tamaño (se denominan ultrafinas cuando tienen un diámetro inferior a 0.1 micrómetros), llegan a mayor profundidad y en mayor número a los pulmones.
El autor del estudio afirma que las partículas ultrafinas y el carbón elemental son los responsables de los efectos vistos.
La función pulmonar es uno de los mejores indicadores de la salud cardiorrespiratoria y de la longevidad. A medida que envejecemos, la capacidad respiratoria disminuye paulatinamente, acelerándose ante factores como el humo del tabaco y la polución.
Ante el descenso de la polución se observó un menor empeoramiento de la función pulmonar, es decir, que los sistemas respiratorias envejecen menos de los esperado cuando el aire es más limpio. Reducir los límites para la emisión de estas partículas mejoraría la salud pulmonar de la población.
Fuente: elmundo.es