El estrés, la mala postura, estar demasiado tiempo sentados y las preocupaciones son algunos de los factores que influyen en que tengamos o no dolor de espalda. Esta es una de las zonas que generan mayores molestias y más sufre nuestros descuidos. Por eso, hoy te damos algunos consejos prácticos y sencillos para prevenir estos dolores o mitigarlos en caso de que ya los suframos. ¡Presta mucha atención!
Primero que nada, uno de los pasos que podemos tomar para evitar estos problemas es no llevar una vida sedentaria y comenzar a hacer ejercicio. Lo ideal es hacer ejercicio físico de forma habitual, eso sí, siempre con moderación y sin hacer sobreesfuerzos, que pueden ser contraproducentes y generarnos más problemas que beneficios.
Por otro lado, es igual de importante descansar bien, por tanto también debes asegurarte de que tu colchón esté en buen estado. Una de las mejores opciones son los de látex, aunque hay darlo vuelta seguido para que no adopte la postura habitual del usuario.
Algo básico es preocuparnos por estar siempre en una postura erguida y cuando nos agachemos a levantar algo del suelo hacerlo siempre con las piernas flexionadas sin forzar la espalda. Además, cuando estés frente al ordenador procura que la pantalla esté a la altura de los ojos, el teclado también debe estar posicionado de forma que no forcemos los brazos y por último, la silla debe mantener la espalda recta.
Por último, en caso de que estés en una oficina mucho tiempo sentado intenta al menos una vez cada hora levantarte y estirarte, quizás caminar unos minutos. Esto nos ayudará a despejarnos un poco y relajar los músculos tensos. Podemos además, al llegar a casa, pedir que nos hagan un masaje, esto es algo muy eficaz que nos ayuda a prevenir estos problemas.
Si tenemos en cuenta estos puntos podremos evitar este mal tan molesto. ¡Esperamos te sean de gran ayuda!