Las ciruelas pasas o desecadas son nada más que la fruta misma con menor contenido acuoso. Sin embargo, diferentes estudios están analizando las características nutricionales de este alimento en particular.
El Journal of Nutritional Biochemistry ha citado una investigación «in vitro» que profundiza sobre la composición nutricional de las ciruelas y su influencia en la salud de los huesos.
El alto contenido de ésta fruta en polifenoles parecería actuar sobre los osteoblastos, células encargadas de formar el hueso. Esta influencia facilitaría la remineralización ósea.
Anteriormente se había detectado, en un estudio con animales, que las ciruelas pasas protegía ante la pérdida de masa ósea.
Iguales resultados se hallaron en un estudio que evaluó la pérdida ósea en ratas hembras a las cuales se había extirpado los ovarios para producir un déficit hormonal que predispone a la resorción ósea, como ocurre durante la menopáusia femenina.
La reciente investigación ha comprobado, en laboratorio, que las altas cantidades de polifenoles de las ciruelas ayudan a restaurar la masa ósea, la estructura del hueso e incrementa los índices de formación de tejido óseo.
Si bien los resultados deben confirmarse en humanos para poder recomendar la ingesta de esta fruta, los datos obtenidos hasta el momento hablan de una posible reclasificación de las ciruelas pasas como alimento funcional que, además, podría ser aconsejable para tratar la osteoporosis y prevenir fracturas.
Por otro lado, no tendría efectos adversos, salvo los cuidados necesarios por la elevada concentración de azúcares y calorías propios de la fruta deshidratada, y ahorraría mucho dinero a las personas que deben afrontar costosos tratamientos farmacológicos para la osteoporosis.
Fuente: consumer.es
En BlogNutrición: Beber alcohol con moderación fortalecería los huesos
En BlogNutrición: El chocolate debilitaría los huesos
1 comentario