Sabemos que para mantener en buen estado nuestra salud es fundamental que llevemos una alimentación equilibrada. Esto significa variar todos los días los alimentos que consumimos, por tanto, armar un menú que contenga alimentos de diferentes colores. Aunque sea difícil de creer esto influye mucho en nuestra salud, ya que cada color de las verduras y frutas es poseedor de fitonutriente diferente, que están representados por el color. Por tanto, al hacer esto, también variamos los nutrientes que consumimos diariamente.
Para que esto se comprenda aún mejor te damos un ejemplo, aquellos alimentos que son ricos en almidón o que integran el grupo de cereales, son generalmente de color blanco, amarillo o marrón. Por tanto, si en un mismo plato conjugamos carnes blancas con arroz, no tendremos gran variedad de nutrientes, además que a la vista el plato no será muy atractivo.
Por otro lado, variar los colores de los platos también nos ayuda a consumir una gran variedad de antioxidantes. Aunque esto tampoco significa que es imprescindible que una misma comida contenga todos los colores que existen, simplemente varios diferentes.
El cocinar platos coloridos nos ayudará a mantener una alimentación equilibrada, consumiendo diferentes micronutrientes que es importante estén presentes en nuestra dieta, de esta forma también nos mantenemos lejos de diferentes enfermedades.
Por tanto, ¡pongámosle un poco de color a nuestro menú diario!