Hoy vamos a hablar sobre un problema que muchos niños sufren, se trata de la hiperactividad infantil, la cual se caracteriza por un carácter impulsivo, dificultad para mantener la atención y movimiento excesivo. Lamentablemente esta condición se hace cada vez más común por tanto, hoy vamos a dar algunos consejos dietéticos para poder sobrellevarla.
¿Por qué sucede esto? Existen muchos factores que pueden llevar a este trastorno, entre ellos es estrés crónico en la madre, lo que produce una sobreestimulación exagerada. Por otro lado, la contaminación por plomo, muy frecuente en la carne y pescados criados en lugares contaminados, también pueden producirla, haciendo que los niños sean más irritables y con conducta antisocial.
Otra razón pueden ser los aditivos que se añaden a ciertos alimentos, como es le caso de la tartazina. Muchas veces no estamos conscientes de la cantidad que consumimos, se calcula que cada individuo ingiere anualmente un promedio de 4 kg de aditivos, una cifra que debería alarmarnos. En el caso de los niños hiperactivos estos tienen hipersensibilidad a colorantes, aromatizantes y conservantes, los cuales pueden provocarles alteraciones del comportamiento y dificultad en el aprendizaje.
Por otro lado, algo que influye en gran medida es el déficit de algunos nutrientes esenciales, como es el caso del calcio, magnesio, vitamina B6 y ácidos omega 6 y omega 3.
Por último, los alimentos ricos en proteínas animales tampoco son de ayuda, ya que estimulan la actividad cerebral, la agresividad y la hiperactividad. Lo mismo sucede con los carbohidratos de asimilación rápida, por lo que es preferible consumir los carbohidratos de fuentes integrales, que favorecen el estado de relajación.
Teniendo en cuenta estos consejos podremos combatir la hiperactividad infantil y ayudar a que nuestro hijo se mantenga más tranquilo.