En muchas ocasiones hemos prevenido contra el consumo alto de carnes rojas, una dieta rica en este tipo de alimentos está asociada a un gran número de efectos adversos. Entre ellos encontramos un mayor riesgo de desarrollar ciertos cánceres, enfermedad cardíaca y presión alta. Sin embargo, hoy vamos a hablar sobre un tipo de afección diferente, también causada por la carne roja.
Un estudio analizó la relación entre las carnes rojas y la obstrucción del flujo de sangre al cerebro en las mujeres, se determinó que aquellas que consumen altas cantidades de carne corren riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) Las participantes de este estudio que comían más carne (por lo menos 102 gramos por día) eran un 42 por ciento más propensas a sufrir un ACV por obstrucción del flujo de sangre al cerebro que las que menos carne consumían (25 gramos) a diario.
En este estudio se dividieron a las mujeres en 5 grupos dependiendo de su consumo de carne. A partir de esto se concluyó que las que consumían por lo menos 86 gramos diarios tenían un 22 por ciento más riesgo de sufrir un infarto cerebral que las que ingerían menos de 36,5 gramos diarios. Por otro lado, aquellas que más carnes procesadas consumían (por lo menos 41,3 gramos) por día tenían un 24 por ciento más riesgo de sufrir un ACV isquémico que las que menos cantidad diaria comían (menos de 12,1 gramos diarios).
¿Qué explicación tiene esto? Según los expertos, el riesgo de sufrir ACV por causa de la carne está relacionado con la hipertensión, la primera causa de ACV. Y además, también influye el hierro y el sodio que estos alimentos contienen.
Por tanto, sin duda haríamos bien en moderar nuestro consumo de carnes y llevar una dieta más equilibrada. ¡Suerte!