Como sabemos, cuanto más edad tenemos más difícil se nos hace bajar de peso, la dieta que hacíamos cuando teníamos 20 años no tendrá el mismo efecto que a los 40 años, ni bajaremos de peso en el mismo tiempo. Esto se debe a que el cuerpo atraviesa cambios hormonales y metabólicos que debemos tener en cuenta a la hora de planear que tipo de alimentación vamos a seguir. En el caso de las mujeres, a esta edad se inicia la etapa de la premenopausia, la cual se caracteriza por una disminución de la producción de estrógenos.
¿Qué influencia tiene esto? En esta etapa pueden producirse estados depresivos y otras alteraciones, como por ejemplo, dolores de cabeza, subidas de presión arterial, pérdida de elasticidad de la piel y aumento de peso.
Por otro lado, a medida que envejecemos nuestro metabolismo se va ralentizando, por tanto, es mucho más difícil deshacernos de los kilos demás. Sin embargo, esto no es un caso perdido, sino que la respuesta a esto se encuentra en la alimentación. El hacer una dieta que tome en cuenta todas estas cosas nos ayudará a bajar de peso.
Por tanto, para mantenernos en forma hay determinados hábitos que deberíamos seguir, como son, llevar una dieta sana y equilibrada. Con esto nos referimos no solamente a consumir alimentos sanos, sino también evitar los perjudiciales, por tanto, deberíamos disminuir el consumo de grasas y carbohidratos. Además, deberíamos aumentar la ingesta de vitaminas, minerales y proteínas, todo esto repartido en las cinco comidas del día para que nuestro metabolismo se acelere. Además, es importante que no olvidemos realizar un programa de ejercicios, de acuerdo con al edad que tengamos.
En cuanto a los alimentos que deberían estar incluidos en nuestra dieta se destacan las frutas, verduras, carnes blancas y pescados y lácteos sin grasa, sin olvidar los cereales integrales y evitando de los productos refinados.
Siguiendo estos consejos lograrás mantener tu peso y deshacerte de esos kilos de más.
En BlogNutrición: Las bases de la dieta Mediterránea.