Ya es sabido que el sabor de los alimentos influye en a ingesta de nutrientes al igual que los aromas y la apariencia de la comida. Sin embargo, un estudio realizado en Estados Unidos con roedores descubrió que las calorías de una preparación también son detectadas por nuestro cerebro, independientemente del sabor.
El experimento se realizó con dos grupos de ratones, uno de ellos no identificaba los sabores dulces. Se evaluó el comportamiento de ambos grupos ante el sabor dulce, se les presentó soluciones con azúcar o sacarosa y soluciones con sucralosa, un sustituto del azúcar bajo en calorías.
Las dos soluciones tenían igual sabor, eran dulces. Sin embargo se diferenciaban grandemente en su aporte calórico. Los resultados muestran que los ratones que no distinguían el sabor dulce preferían las soluciones con azúcar.
El cerebro de los roedores mostró que la activación del sistema de recompensa se producía con la entrada de calorías al organismo independientemente del sabor. Es decir, los ratones preferían las soluciones que más calorías aportaban sin poder identificar su sabor dulce.
Ante el incremento del consumo de calorías, se eleva la liberación de dopamina, una hormona y neurotransmisor que produce placer en el organismo humano.
La investigación logró demostrar que los sistemas de recompensa del cerebro, anteriormente asociados a la ingesta de alimentos sabrosos, se activan también en ausencia del sentido del gusto.
Por lo tanto, esta identificación de las calorías que involucra procesos y señales gastrointestinales y metabólicas ajenas al impacto de los alimentos sobre los sentidos, se bautizó como un «sexto sentido» en el cerebro.
Aunque el estudio sólo se ha llevado a cabo en roedores, el cerebro humano podría reaccionar de manera similar ante la ingesta de calorías.
El hallazgo podría ser de gran importancia para entender y conocer en profundidad la génesis de la obesidad, enfermedad que avanza sin frenos sobre todas partes del mundo.
Fuente: tendencias21.net
En BlogNutrición: Dieta de «calorías vacías» aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca
1 comentario