Cuando vamos a ver una película o asistimos a un espectáculo, generalmente nos ofrecen alimentos para consumir mientras apreciamos la obra de arte que está frente nuestro, sin embargo, la comida que se promociona en los cines cada vez es mayor y su asociación con la situación puede ser poco saludable.
Un reciente análisis de los alimentos comercializados en cine revela que éstos no son buenos para la salud en absoluto, ya que, los gigantes baldes de pochoclo o palomitas de maíz brindan gran cantidad de grasa y calorías, además, tienen azúcares simples y por otro lado, nos conviene consumirlas con la promoción del momento, en donde sumamos otra gran cantidad de calorías con la super gaseosa que nos venden.
Por supuesto, podemos decir que no a éstas promociones, pero la realidad es que resultan tentadoras y frecuentemente, comemos mal y más de la cuenta por el simple hecho de estar en un cine, frente una pantalla gigante que tiene los mismos efectos que la televisión en nosotros.
Es decir, comer en el cine no sólo es poco saludable por la calidad de la comida, sino porque comemos sin tener conciencia de ello, en grandes cantidades y sin registrar lo que a ingresado al cuerpo, por ende, sin notarlo, lo cual provoca que al salir del cine, tengamos ganas de cenar, o comer algo más de lo que ya consumimos mientras mirábamos con atención una película.
Una gran combo de palomitas de maíz y gaseosa puede aportar unas 1500 calorías y la grasa saturada necesaria como para colmar las recomendaciones de tres días de ingesta.
Por eso, tengamos mucho cuidado cuando vamos al cine, porque la forma en que comemos y la calidad de la comida, no resulta una asociación saludable en lo más mínimo.
Fuente: diet-blog.com
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