Es sabido que la leche no sólo es alimento de niños, pero su inclusión en la dieta infantil tiene muchos beneficios, incluso más que entre los individuos adultos.
Un reciente estudio realizado en Suecia señala que los niños que beben leche entera a diario tienen un índice de masa corporal inferior que aquellos que sólo ingieren leche en ocasiones.
Asimismo, entre los niños con sobrepeso, los que consumen de forma habitual leche entera, que posee alrededor de un 3% de grasa, tienen un grado menor de exceso de peso que aquellos que no incluyen en su dieta leche.
Después de analizar los hábitos de consumo de 120 niños de 8 años de edad, y analizar la composición de su cuerpo así como la mineralización de los huesos, se alcanzaron estos resultados que permiten conocer más beneficios de la ingesta de leche entre los pequeños.
Los especialistas no conocen con exactitud la causa de esta relación entre el consumo de leche a diario y el menor sobrepeso, aunque se piensa que los niños que ingieren leche habitualmente consumen menos gaseosas y/o otras bebidas azucaradas o alimentos semejantes.
Además, la leche durante la etapa de crecimiento brinda proteínas, calcio y otros nutrientes fundamentales para este proceso importante en la vida de cualquier persona.
Fuente: yahoo.com
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Todos los niños «deben» de tomar agua
Ninguna otra bebida sustituye al agua como el hidratante ideal y el agua debe de ser el primer líquido que ofrecemos a un bebé después de la leche.
Los jugos no son una buena costumbre nutricional, deben de ser consumidos en la menor cantidad posible y de preferencia que sean naturales, «los jugos no sustituyen al agua».
Creo que una de las causas de la obesidad infantil es el exceso de productos lácteos que damos a nuestros niños. Estamos sustituyendo la fruta en muchas ocasiones por batidos, petit-suise, yogures, etc. Esto significa que facilitamos muchas calorías a los niños pensando que la leche es buena y es cierto pero en su justa medida. No olvidemos darles más fruta y menos batidos/yogures.
Los seres humanos no tienen ninguna necesidad nutricional de leche procesada sacada de la ubre de una vaca. Los nutrientes que hay en la leche están disponibles en una amplia gama de alimentos vegetales, como cereales integrales, frutas, verduras, legumbres, frutos secos y semillas. De hecho, hasta la llegada de la refrigeración, la inmensa mayoría de personas y animales del planeta consumían pocos o ningún producto lácteo.
Las conclusiones son claras y vale la pena repetirlas: las personas que basan su dieta en alimentos de origen animal son susceptibles a sufrir un gran número de enfermedades crónicas. Las personas que basan su dieta en alimentos de origen vegetal son las más saludables y menos susceptibles a sufrir enfermedades crónicas. Por eso no es recomendable el abuso de productos lacteos.