Si bien el cáncer es una enfermedad que una vez que se comienza no puede revertirse, su avance puede frenarse y su desarrollo puede evitarse con sólo llevar un estilo de vida sano.
Además, muchas vidas pueden salvarse con sólo incorporar sencillos cambios que cuiden la salud en otros aspectos, como la practica de actividad física, llevar una dieta equilibrada, descansar lo suficiente, entre otros.
Una investigación reciente afirma lo antes dicho al comprobar que una dieta rica en grasas provoca un incremento del 300% en la metástasis de células tumorales en animales de laboratorio.
Mediante una técnica de reproducción en imágenes, se intentó saber de qué manera el mayor contenido de grasa de la dieta influye en las células cancerosas para que éstas inicien el proceso de metástasis.
Si bien no se supo realmente el porqué, es evidente que la obesidad y las dietas con exceso de grasas se vinculan con un 30% de las causas prevenibles del cáncer y además, una alimentación con alto contenido en grasas puede triplicar el avance del cáncer al favorecer la metástasis de las células cancerosas.
Concluyendo, un estudio más confirma la relación entre la expansión del cáncer en el cuerpo y el estilo de vida, lo cual indica que no sólo es importante cuidar la grasa corporal y de la dieta para evitar su desarrollo, sino también para frenar su avance en el organismo.
Fuente: diariosalud.net
En BlogNutrición: Sustancia cancerígena en las frituras
En BlogNutrición: El menor consumo de grasa reduce el riesgo de cáncer de próstata