En la nota anterior habíamos comenzado a dar una serie de consejos muy especiales, estuvimos viendo cómo prevenir el cáncer de mama a través de la alimentación. Esto es un aspecto muy importante que no podemos pasar por alto, ya que hay alimentos que contienen nutrientes que combaten las células cancerígenas. Hoy queremos continuar hablando sobre este tema, aunque en este caso nos centramos en otro aspecto también muy importante, vamos a hablar sobre los estilos de vida y los cambios que podríamos hacer, ¡presta mucha atención!
El primer cambio que deberíamos hacer, en caso de que tengamos este hábito, es dejar de fumar, ya que esto nos hace más propensas a sufrir de este cáncer, por las toxinas del cigarro. Además, es fundamental que controlemos nuestro peso y siempre que tengamos la posibilidad amamantemos a nuestros hijos, así como hacer ejercicio a diario. Estas son prácticas que pueden ayudarnos a reducir el riesgo de padecer de cáncer de mama, aunque no sucede en todos los casos y no es algo concluyente.
Por otro lado, debemos tener cuidado con las terapias hormonales y limitar sus dosis, las mismas consumidas durante más de cinco años aumenta el riesgo de cáncer de mama en mujeres menopáusicas. También es fundamental limitar la exposición a la radiación y a la contaminación ambiental. Lo recomendable es someternos a pruebas como la tomografía computada solo cuando sea estrictamente necesario, así como evitar los vapores de la gasolina, la contaminación de los coches y la exposición continua a productos químicos.
Estos eran los consejos que teníamos para compartir hoy, esperamos que los mismos te sean de gran ayuda y puedas prevenir este problema tan grave.
Estoy absolutamente de acuerdo en cuanto que con la alimentación se puede prevenir la mayoría de las enfermedades y entre otras el cáncer de mama.
Desgraciadamente debido a la forma en la que la mayoría de los alimentos llega a nuestros hogares y las prisas y estrés del día a día, se puede observar un aumento en el número de casos de enfermedades cancerígeneas.
Una manera de compensar las carencias nutricionales de los alimentos que consumimos es acompañarlo con la toma de suplementos vitamínicos que nos aporten todas las vitaminas, minerales y fitonutrientes para poder afrontar el día. En concreto para el cáncer de mama el Omega 3, el calcio, el magnesio, y las vitaminas B son altamente recomendadas para su prevención.