En más de una ocasión he escuchado que el color verde de la naturaleza o los demás componentes de ésta, tienen la capacidad de relajar la mente humana y favorecer su funcionamiento, sin embargo, siempre he pensado que los fundamentos científicos a esta creencia no estaban a la vista.
Pero un reciente estudio de la Facultad de Psicología de la Universidad de Michigan ha brindado la evidencia necesaria para afirmar que caminar rodeado de espacios naturales o, incluso, ver fotografías de la naturaleza mejora la memoria y la atención.
Tras plantear que los bullicios de las grandes ciudades consumen la memoria y desgastan la atención de los seres humanos, los investigadores han probado los efectos de caminar en ambientes urbanos y los han comparado con las influencias de la naturaleza.
Así, cuando los participantes del estudio caminaron por un parque, mejoraron su memoria a corto plazo en un 20%, pero no mostraron mejoras cuando caminaron por zonas urbanas.
Asimismo, ante la exposición de imégenes urbanas o de la naturaleza, los resultados volvieron a registrarse, concluyendo que la interacción con la naturaleza permite descansar y ayuda en los procesos cognitivos.
Los beneficios de interactuar con la naturaleza se reciben tanto en verano como en inviero, es decir, independientemente del clima y las características particulares del paisaje.
El efecto de la naturaleza es, según el principal autor del estudio, semejante al de la meditación, y por eso, podría servir para la relajación, así como para tratar a quienes padecen de fatiga mental o necesitan recuperarse de alguna enfermedad y del estrés que ésta ocasiona.
La naturaleza puede brindar muchos más beneficios de los que imaginamos y aún no hemos constatado, pero sin duda, no hay nada más inspirador y encantador que ver espacios verdes, nevados o rodeados de vegetación.
Fuente: yahoo.com
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