En la nota anterior comenzamos a hablar sobre el stretching, una actividad sumamente beneficiosa para cuidar de la salud de nuestro cuerpo. Ya vimos en qué consiste y algunos de sus beneficios, hoy queremos contarte sobre los diferentes tipos de stretching. Por un lado tenemos el que está enfocado a la tonificación de los músculos en general y por otro, hay estiramientos más específicos dirigidos a una zona concreta.
Tenemos stretching para la zona lumbar y la cadera, en este caso debes tumbarte en el suelo, extender una pierna y flexionar la pierna opuesta 90º. Con la pierna flexionada empuja hacia el suelo. Estirar el brazo opuesto a la pierna flexionada, girar la cabeza y mirar el brazo extendido, pero manteniendo la espalda apoyada. Mantener la posición 30 segundos.
Por otro lado, en el caso de los brazos, hombros y pecho, debes coger una toalla por los extremos, levanta los brazos en alto y muévelos hacia atrás y hacia delante. Mantén la tensión de 10 a 20 segundos. El movimiento debe ser fluido, por tanto, las manos no deben estar demasiado próximas. En el caso de los glúteos, también en la posición tumbados en el suelo cruza una pierna sobre otra, relajando piernas y pies. Rodea con los brazos por detrás de los muslos y entrecruza los dedos. Con esta posición, vete acercanco las piernas hacia el pecho, relajando y apoyando bien el cuello en el suelo. Mantén la tensión durante20 segundos.
Por último, para la espalda y los abdominales, siéntate en el suelo con una pierna flexionada, el codo debe ejercitar una presión sobre la pierna flexionada hacia la parte interior. Gira el busto manteniendo los hombros abiertos y llevando la mirada hacia el hombro opuesto a la pierna flexionada. ¡Y listo!
Estos son algunos de los ejercicios que podemos realizar, muy interesantes, ¿no crees? ¡Te animamos a intentarlos!