Es posible que después de consumir lácteos, hayas notado que sientes cierto malestar y pienses que se debe a una mala digestión, sin embargo, puede que formes parte del grupo de españoles que tienen cierta intolerancia a la lactosa y todavía no lo saben.
En ocasiones la intolerancia a la lactosa se presenta de una manera muy leve, aunque hay diferentes grados. La lactosa es el azúcar natural de la leche que en ocasiones resulta difícil de digerir, algo que suele desarrollarse con el tiempo, ya que la lactasa, la encima que la metaboliza, va decayendo a lo largo de la vida. De hecho está probado que el 15% de la población mediterránea es intolerante a la misma.
Sin embargo, ¡no hay que preocuparse! Es algo cada vez más habitual y por eso los avances hacen que podamos convivir perfectamente con este tipo de dolencias. No hace falta medicación ni privarse de determinados alimentos, expertos nutricionistas recomiendan adecuar la ingesta de este tipo de productos a nuestro grado de afección y sustituir aquellos productos que nos provocan malestar por leches sin lactosa o alimentos ricos en calcio.
En este sentido se han desarrollado productos especiales para los intolerantes a la lactosa que nos permiten seguir disfrutando del vasito de leche antes de dormir, de un buen queso con una copita de vino o de un yogur a medio día ¡Porque restar lactosa, por ejemplo, es sumar un momento de felicidad tras un vaso de leche antes de dormir! Y esto no quiere decir que estemos dejando de consumir determinadas vitaminas o aportes nutritivos, simplemente elegimos productos que apartan la lactasa, elemento que nuestro cuerpo no puede procesar adecuadamente, pero el resto se mantiene.
En esto hay marcas pioneras como Kaiku Sin Lactosa, que gracias a una tecnología exclusiva fue la primera en eliminar toda la lactosa de la leche para que siempre siente bien. Desde entonces, Kaiku Sin Lactosa ha ido desarrollando nuevos productos lácteos sin lactosa (quesos, yogures, batido, natas…) para poder mantener una alimentación completa y 100% digestiva.
Ya que existen muchas personas que sin estar diagnosticadas con intolerancia a la lactosa padecen de algunas molestias tras la ingesta de lácteos (pesadez, gases, difícil digestión…), este tipo de productos nos permiten disfrutar de una digestión ligera de los lácteos con esta alternativa en lácteos.
Por ello, hablamos de los beneficios que supone el mantener una completa alimentación sin lactosa y digestiva:
- Poder tomar un lácteo y salir a correr
- Poder tomar un vaso de leche antes de ir a dormir sin miedo a que siente mal
- Poder cocinar con todos los productos KSL y así mantener una completa alimentación 100% digestiva
Y debido a que esto es algo tan común, ADILAC, Asociación de Intolerantes a la Lactosa España, está trabajando en el desarrollo de algún tipo de sello al estilo de ‘Apto para celíacos’ que indique los alimentos que no contienen lactosa.