En la nota anterior estuvimos dando algunas recomendaciones especiales para evitar el síndrome de intestino irritable. Vimos que una de las principales causas es el estrés, por lo que el ejercicio es sumamente eficiente a la hora de tratarlo. Ya vimos dos tipos de ejercicios, hoy vemos dos más, ¡esperamos te sean de gran utilidad!
Una excelente opción para aliviar los síntomas de este problema son las posturas de bebé, mediante la compresión de tu abdomen puedes aliviar los dolores y los cólicos intestinales. ¿Cómo se realiza este ejercicio? Simplemente debes acostarte boca arriba y doblar tus rodillas hacia el pecho; agarra tus dedos gordos del pie con las manos y trae tus rodillas hacia el abdomen y empuja suavemente hacia atrás y adelante y luego de lado a lado.
Un segundo ejercicio es la rotación de la columna vertebral, acuéstate boca arriba con los brazos a los lados, las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo. A continuación, inhala y al exhala, al mismo tiempo que dejas caer las rodillas hacia la derecha, mirando sobre su hombro izquierdo; inhala y regresa al centro. Exhala y deja caer tus rodillas hacia la izquierda, mirando sobre su hombro derecho. Inhala y vuelve al centro. Repite este ejercicio durante varios minutos.
Estos eran los ejercicios que teníamos para mostrarte, muy fáciles de lograr y muy efectivos, ¡te animamos a intentarlos!