En al semana estuvimos hablando de la importancia de primero quemar las grasas para poder marcar los músculos, un aspecto que muchos olvidan. Como sabemos una de las mejores formas de lograr esto es a través de los ejercicios cardio, por eso, hoy te contamos cómo sacarles el máximo provecho y que la actividad sea más eficiente.
Primero que nada, debemos tener en cuenta que, más allá de cómo hagamos los ejercicios cardio, vamos a quemar grasas igual, lo que hoy vamos a indicarte es como maximizar los resultados y quemar aún más. Para esto debemos entender que la grasa es como un combustible, aunque de mala calidad y no sirve de nada para realizar ejercicios que sean de alta potencia o fuerza elevada. Decimos que es «malo» no porque no nos de energía, sino porque generalmente esa energía almancenada como grasa no se usa habitualmente. Por tanto, para poder quemarla, debemos aprender a practicar los ejercicios cardio al ritmo adecuado, de forma que el organismo intente usar algo de grasa y no se alimente solamente de hidratos de carbono (glucógeno).
Cuando ejercitamos nuestro cuerpo tiene dos opciones, utilizar las grasas acumuladas en el cuerpo, o el glucógeno que hayamos ingerido, los cuales se encuentran en los músculos. Si realizamos un ejercicio cardiovascular en donde nuestro ritmo cardíaco está entre el 70 y 80% de nuestras pulsaciones máximas, entonces nuestro cuerpo comienza a quemar más cantidad de grasa. Si pasamos el 85% entonces nuestro consumo de grasa pasa a ser más bajo.
Por eso, debemos estar muy pendientes del ritmo que seguimos y nuestras pulsaciones, ya hablamos del ritmo, en al próxima nota te enseñamos a calcular las pulsaciones para poder quemar más grasa. ¡No te lo pierdas!