Como estuvimos viendo en la semana, la hidratación es fundamental, especialmente cuando practicamos deportes regularmente. Aunque, este no es el único momento en donde es imprescindible que nos hidratemos. El agua es fundamental para prevenir el inicio de enfermedades, para conservar una piel sana y bella y para permanecer con un adecuado rendimiento físico y cognitivo. Te contamos en qué otras situaciones debes cuidar tu consumo de líquidos.
El cuerpo requiere de más agua cuando pierde más cantidades de lo normal, esto sucede en casos de fiebre, cuando nuestra temperatura se eleva también sudamos más y perdemos más liquido a través de la respiración.
También sucede algo similar cuando la temperatura ambiental aumenta, por ejemplo, en el verano. En esta estación nuestras pérdidas cutáneas y pulmonares (respiración) de líquidos son mayores, por eso, también se incrementa la necesidad del cuerpo.
Por otro lado, debemos aumentar el consumo de líquidos cuando ingerimos alimentos ricos en proteínas y sodio, ya que se requiere para eliminar los excesos por vía renal y perdemos más líquido en estos casos. O también cuando estamos bajo fármacos, ya que algunos tienen efectos diuréticos.
Hay enfermedades que incrementan la pérdida de líquidos, como la diabetes o las enfermedades gastrointestinales, como la diarrea, vómitos, fístulas, intervenciones quirúrgicas, entre otras.
Por último, es fundamental aumentar la ingesta de líquidos en caso de quemaduras, el hipermetabolismo que genera una quemadura corporal incrementa las necesidades de agua del organismo, provocando pérdidas de alrededor de 3 cc de agua por Kg de peso corporal por porcentaje de superficie corporal quemada.
Por tanto, es fundamental que cuidemos nuestro consumo de agua especialmente en estas situaciones. ¡Esperamos esta información te sea de gran ayuda!