En la semana estuvimos hablando sobre los beneficios del cobre, vimos como el mismo es esencial a la hora de cuidar de nuestro cuerpo, en especial para mantener la salud osea. Hoy vamos a centrarnos en los problemas que puede traernos tener carencias de este mineral. Es muy importante estar al tanto de esto, de forma que evitemos estas situaciones.
Una de las principales consecuencias por falta de cobre es la anemia, fatiga y fracturas óseas. Estos tres problemas se derivan de una misma raíz, un bajo nivel de glóbulos blancos, propiciado por la falta de cobre.
Por otro lado, también puede llevarnos a sufrir osteoporosis y artrosis. Estas dos graves enfermedades de los huesos pueden ser consecuencias de una alimentación baja en cobre. Por lo general aparecen en personas adultas de mediana edad, esto se debe a que el problema se va arrastrando desde la infancia. Si consumimos poco cobre en edades más jóvenes veremos las consecuencias con el paso de los años. Junto a esto también puede ocasionar dolencias degenerativas musculares.
Por último, el cobre tiene influencia sobre nuestros niveles de colesterol, si llevamos una dieta baja en cobre es más fácil que se incrementen los niveles del conocido como colesterol malo. No solamente esto, la falta de cobre nos puede producir problemas con la metabolización de la glucosa y la circulación sanguínea.
Por tanto, como vemos es muy importante el consumo de este mineral, te animamos a incluir alimentos a tu dieta que lo contengan, si quieres saber cuáles son fuentes de este nutriente no te pierdas la próxima nota.