Durante el verano es normal que busquemos bebidas refrescantes que nos quiten el calor del cuerpo, la gran mayoría acude a los refrescos para esto. Sin embargo, por más atractivos que los mismos se vean pueden tener grandes consecuencias para nuestro organismo y no deberíamos excedernos con los mismos. Hoy vamos a contarte qué consecuencias tiene el beber con frecuencia estas bebidas.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que las mismas contienen altas cantidades de azúcar que tiene una serie de efectos en el organismo, aunque, las que contienen edulcorante tampoco se quedan atrás, solamente traen consecuencias diferentes, aunque igual de malas.
En el caso de los refrescos azucarados, los mismos contienen en su fórmula jarabes de glucosa e infinidad de azúcares refinados que el organismo asimila muy rápidamente. Esto hace que nuestros niveles de glucosa aumenten en un corto período de tiempo, tanto que nuestro organismo no tiene como usar tanta cantidad, por lo que, la misma se acumula formando grasas. Otra grave consecuencia es que al beberlas se desprende una hormona que nos causa placer, el problema es que, una vez que nuestro organismo se habitúa a la misma se desarrolla una dependencia y necesidad de ese tipo de nutriente.
Por otro lado, en el caso de los refrescos edulcorados, si bien los mismos no contienen azúcar, tienen otros químicos que tampoco son buenos. Al no ser una sustancia natural puede tener un efecto acumulativo en el organismo y generar problemas a la larga. Otra repercusión es que muchos de estos refrescos contienen fenilalanina, una sustancia que en abuso puede acabar generando en nosotros un efecto laxante.
Estas son algunas de las razones por las que deberíamos evitar consumir este tipo de bebidas. ¡Esperamos que esta información te sea muy útil!