La cantidad de niños con obesidad crece cada año de manera alarmante, lo cual debería preocuparnos muchísimo, ya que la salud de los pequeños se ve en peligro por causa de esto. Según el estudio OBICE realizado en España , un 23% de los menores en este país tiene problemas de sobrepeso, lo cual se debe principalmente a tres factores decisivos: predisposición genética, el alto nivel de sedentarismo de los niños y el incumplimiento con los horarios de las comidas.
Estos datos fueron obtenidos a partir de datos de 106 consultas de pediatría de las Comunidades Autónomas de Valencia, Castilla-León, Asturias, Extremadura y La Rioja, y con niños situados entre los 2 y los 14 años de edad. Los resultados nos muestran el papel que el entorno familiar cumple en la vida del niño, viendo como es imprescindible transmitirle a nuestros hijos buenos hábitos alimentarios.
Para combatir este problema es necesario cambiar la mentalidad y mostrar la importancia de alimentarse correctamente y hacer ejercicio físico. Según el mismo estudio los adolescentes españoles están a la cabeza europea en sedentarismo, ya que uno de cada cuatro chicos no realiza ninguna actividad física, y apenas el 10% cumple las recomendaciones de practicar al menos una hora de ejercicio al día.
Algo que también es muy importante cuidar son las horas de sueño, se debe tener en cuenta que cuanto más joven la persona más cantidad de horas de sueño necesita, es por esto que las personas mayores acostumbran a dormir muy poco. Según el estudio existe una asociación entre la cantidad de horas de sueño y a obesidad, se demostró que aquellos que duermen más de 10 horas son menos obesos en comparación a los que suelen dormir menos horas.
Esto nos muestra la importancia de cuidar de los hábitos alimenticios de nuestros hijos a través de un buen ejemplo, cuidando nosotros mismos nuestra alimentación. De esta forma podremos evitar esta enfermedad que se lleva tantas vidas.