Seguramente a esta altura todos sepamos qué son las grasas trans y lo dañinas que son para nuestra salud. Estas se asocian a un gran número de enfermedades cardiovasculares debido a que elevan el colesterol malo y se acumulan en nuestro organismo. Son cada vez más los alimentos que las contienen y en grandes cantidades, por eso es fundamental controlar nuestro consumo de las mismas y en lo posible evitarlo por completo.
Por tanto, uno de los primeros pasos a tomar es verificar la etiqueta de los alimentos antes de comprarlos. Muchas veces las mismas no aparecen directamente bajo el nombre de «grasas trans» ya que al mismo tiempo están dentro de otros compuestos, como por ejemplo, los aceites vegetales que se hidrogenan. Todos los compuestos «higrogenados» contienen grasas trans, por tanto si los vemos en la etiqueta del producto deberíamos evitar consumirlos.
Las principales fuentes de grasas trans se encuentran en las margarinas, así como las barras de granola, el problema es que muchos de estos alimentos dicen ser «libres de colesterol» aunque poseen grasas trans, lo cual es aún peor y representa un mayor riesgo cardiovascular.
Por tanto, la próxima vez que vayamos de compras, estudiemos la etiqueta de los productos antes de comprarlos, tengamos en cuenta que es importante que nuestro consumo de grasas trans sea menor a un 2% de la cantidad de grasas que consumimos en total.
¡Esperamos que esta información te sea de gran ayuda!
Yo creo que muchas personas no saben lo que son, ni se preocupan por ello (sino, no se darían los numerosos casos de obesidad infantil que hay hoy en día).
Así que los que tienen que dar el primer paso son las propias marcas, eliminando las grasas trans de sus productos y sustituyendolas por ingredientes más sanos y naturales.
Un saludo!