Con la llegada del buen tiempo empezamos a prepararnos para los días de playa o de piscina, en donde podremos disfrutar de un baño relajante. Si estamos pensando en esto es importante que tomemos en cuenta todas las precauciones que debemos tener, como es proteger la piel del sol para evitar quemaduras y algo muy importante conocer en que consiste el corte de digestión para evitar problemas.
Si no estas familiarizado con este término te contamos que también se lo conoce como golpe de agua o síncope por hidrocución y aunque el mismo puede producirse en cualquier momento del año, es más común en el verano. ¿Qué es exactamente? Es la pérdida del conocimiento por causa del repentino impacto de nuestro cuerpo con el agua fría. Si bien no es muy frecuente es importante estar conscientes que puede suscdernos y hacer lo posible por prevenirlo, ya que puede llegar a producir un paro cardíaco, y con él la muerte.
Por tanto, ¿cómo se produce? Este fenómeno es una manifestación extrema del denominado “reflejo por inmersión”, lo cual es el reflejo que se produce cuando metemos la cabeza bajo el agua. Por lo general sucede cuando la temperatura de nuestra piel y la del agua son muy diferentes, de forma que cuando nos zambullimos repentinamente se produce un choque. Los síntomas de que estamos sufriendo del corte digestivo son dolor de cabeza, mareos, náuseas, desvanecimiento.
Para prevenirlo es importante que esperemos al menos 2 horas después de comer para entrar al agua, dependiendo de cuán pesada haya sido la comida. Además, a la hora de meternos al agua debemos hacerlo paulatinamente, acostumbrando al cuerpo poco a poco.
Siguiendo estos simples consejos podemos evitar que esto nos suceda a nosotros y de esta forma cuidar mejor de nuestra salud.
¡Suerte!