Sabemos que la alimentación que mantenemos a lo largo de nuestra vida influye mucho en el estado de nuestros huesos cuando seamos mayores. Por eso es muy importante consumir minerales que nos ayudarán a fortalecerlos y evitar enfermedades que vienen junto con la edad.
Los huesos están formados por diferentes minerales, como el calcio, fósforo, magnesio y flúor, los cuales le aportan consistencia y dureza al esqueleto. Cada uno de estos cumple una función diferente y fundamental para nuestro organismo. En el caso del magnesio, este es muy importante para la formación ósea en general y mejora la asimilación del calcio que se ingiere a través de la dieta. Esto se debe a que interviene en las acciones de la hormona que regula el equilibrio de calcio y fósforo en el organismo. Además, el mismo influye en las funciones de la vitamina D, entre las cuales encontramos la fijación del calcio en los huesos.
Es por esto que resulta fundamental incluir en nuestra dieta alimentos que sean ricos en este. Lo mismo sucede con el fósforo, este también participa en el metabolismo óseo del calcio, por tanto es muy importante ingerirlo, podemos encontrarlo especialmente en los pescados azules y los frutos secos.
¿Cuánto deberíamos ingerir de magnesio a diario? En el caso de las mujeres se recomiendan 330 miligramos/día y 350 en el caso de los hombres. El mismo puede ser encontrado en los frutos secos, las frutas desecadas, los cereales integrales, las legumbres y los vegetales de hoja verde, como lechuga, berros, espinacas y acelgas. Además, queremos destacar a la levadura de cerveza como el mayor concentrado de magnesio, por lo que es un excelente complemento de la dieta.
Teniendo en cuenta estos puntos podremos mejorar nuestra salud enormemente y mantener nuestros huesos fuertes y en mejor estado.