Es normal que los niños suelan consumir grandes cantidades de dulces, lo cual puede ser muy perjudicial en muchos casos. Por eso, es bueno saber que existen alternativas más saludables. Se trata de las frutas desecadas, si bien no son exactamente iguales a los dulces, son muy deliciosas y además sanas.
Las mismas son excelentes para combinar con el cereal y pueden ser consumidas también por adultos, ya que su aporte en vitaminas, minerales y fibras es muy beneficioso.
Las frutas desecadas además, son muy buenas para quienes practican deportes, ya que estas personas necesitan alimentos que los ayude a recuperar la energía perdida. Se recomiendan especialmente en deportes que requieren de esfuerzo físico intenso o deportes de larga duración. Aunque los mismos, son desaconsejados en casos de obesidad o sobrepeso, ya que su contenido calórico es de cuatro a seis veces superior respecto a la fruta fresca.
Uno de los grandes beneficios de este alimento tiene que ver con la fibra soluble que aporta. La misma ayuda a formar geles viscosos que fijan la grasa y el colesterol. Esto hace que la absorción de estas sustancias sea menor, lo cual hace que estas frutas sean muy buenas en caso de hipercolesterolemia, siempre y cuando no haya exceso de peso.
De todas las frutas, queremos destacar especialmente las ciruelas y los higos. Muy eficaces para tratar el estreñimiento y mejorar el tránsito intestinal, ya que tienen un efecto laxante.
Por tanto, la próxima vez que queramos consumir algún dulce, optemos por este alimento, de esta forma contribuiremos a una mejor salud.